domingo, 19 de diciembre de 2010

El Tío

Hector J. Cámpora, el tío, como lo llamábamos en los gloriosos años del retorno, del "luche y vuelve".
En esta imagen el 25 de mayo de 1973 al asumir el gobierno. (Cámpora al gobierno Perón al poder, era la consigna)
Cuando la plaza de mayo colmada de pueblo que se sentía protagonista de la historia cantaba con todas sus fuerzas: "se van, se van y nunca volverán", y escuchaba a través de los parlantes: "a partir de este momento, la JP se hace cargo de la seguridad en la plaza de Mayo".
Mucha agua pasara bajos los puentes a partir de ese día, el tío Camporita renuncia
el 13 de Julio permitiendo la realización de nuevas elecciones, donde triunfará Perón con más del 60% de los votos.
Al asumir, Perón lo nombra como embajador en Méjico.
Pero los milicos volvieron, con la dictadura más sangrienta en 1976.
El Tío, encontrándose en el país debió refugiarse en la embajada de México en Buenos Aires, donde, agobiado por el cáncer, hubo de permanecer durante más de tres años. Obligada por la presión internacional, la dictadura finalmente le permite volar a México, donde muere poco después, en Cuernavaca, el 18 de diciembre de 1980. En 1991 fueron repatriados sus restos. En 2008 fue emplazado su busto en la galería de ex presidentes de la Casa de Gobierno.

sábado, 18 de diciembre de 2010

La Multipartidaria

El 16 de diciembre de 1982, fecha cercana a la derrota de Malvinas, se realizó la marcha de la llamada Multipartidaria, organización integrada por los partidos Justicialista. Unión Cívica Radical. MID. Democracia Cristiana. Intransigente y la CGT Brasil conducida por el cervecero Saúl Ubaldini. Las demandas de los organizadores eran las siguientes:

- El gobierno militar debe fijar en forma clara y precisa, el calendario para la normalización definitiva del país, que determine la transferencia del poder a las autoridades que resulten electas no más allá del 12 de octubre de 1983.

- Dar solución justa y verdadera al problema de los desaparecidos.

- Esclarecer las responsabilidades por la Guerra de las Malvinas.

- Liberar a la totalidad de los detenidos sin proceso.

- Levantar el estado de sitio.

- Derogar las actas institucionales.

- Desmantelar el aparato represivo.

- Regularizar las conducciones de los gremios y de las obras sociales.

- Efectivizar la prescindencia de los funcionarios públicos.

- Suprimir la censura ideológica y las llamadas “listas negras”.

La dictadura ya en su ocaso ejerció otra brutal represión que enlutó la marcha de la Multipartidaria para reclamar el retorno de la democracia. Ese día fue asesinado de un balazo el obrero salteño Dalmiro Flores, del SMATA, quien según la versión oficial "no acató la voz de alto que le impartió" un policía de civil que se bajó, frente al Cabildo, de un Ford Falcon de color verde. Ascencio Flores, el padre de Dalmiro, explicó que su hijo no era terrorista ni subversivo. "No escuchó la voz de alto porque era sordo." El entonces jefe de la Policía Federal general Juan Bautista Sasiaiñ acusó a "grupos de agitadores" por los disturbios.

sábado, 11 de diciembre de 2010

No quiero más muertos

No se puede permitir un solo muerto en un gobierno popular.
Ninguna acción, simbólica o concreta debe estar por encima de la vida.
Hace ya tres días que el gobierno nacional, a través de sus ministros Fernandez o Randazzo debería haber aislado la zona y evitado las muertes y los heridos.
Un gobierno popular, que defiende los intereses del pueblo, no puede dejar la situación en manos de Macri.
Debieron esos ministros (no la presidenta) ordenar a las fuerzas de seguridad, desarmadas, armar un cordón que evitara el contacto entre los vecinos, los provocadores y los ocupantes del parque. Se hubiesen evitado las muertes y los enfrentamientos.
Si no se puede ordenar a las fuerzas de seguridad, tendrían que haber concurrido Moreno,Kunkel y otros dirigentes a evitar las muertes. Cualquiera que analizara la situación, sabía lo que venía.
Parece que no hemos aprendido de nuestra historia.